El comienzo de Realidad Aumentada en Chile, es paralelo con el nacimiento de ZN. El primer contacto con esta tecnología fue accidentalmente en una presentación con un enfoque de marketing en España (JWT 2009). Con la idea en mente y después de ver una conferencia de estudiantes de ingeniería en Chile, empecé a ver si existían agencias o empresas que desarrollaran formalmente la tecnología para hacer productos "made in Chile", increíblemente no había ninguna.
La conferencia de estos estudiantes para muchos pasó inadvertida, yo me acerque a ellos y empezamos a conversar de lo que se podía crear con la RA a futuro.
Empezamos a experimentar en conjunto, con varias limitantes como, por ejemplo: el hardware que presentamos ya que, en esos años, solo los dispositivos móviles tope de línea podían ejecutar experiencias limitadas de Realidad aumentada. La portabilidad de la experiencia era poca.
Otro desafío en esos años era ganar la confianza de las marcas o de los clientes. Que los clientes confiaran en lo que la experiencia tecnológica le ofrecía a sus clientes para posicionarlos en el mercado de una manera totalmente distinta e innovadora. Costó, pero lo logramos con el tiempo. No por ello fue fácil y para muestra un botón:
En nuestro segundo año (ya con varios proyectos exitosos realizados) una gran empresa chilena nos llamó para una licitación con el fin de hacer un desarrollo en realidad aumentada para una de sus marcas, el llamado fue a nivel internacional.
Pasó el tiempo y al final nos enteramos de que el proyecto se llevó a cabo con otro proveedor que pasó desapercibido en el tiempo. Luego de un año aproximadamente, nos tocó trabajar con esa empresa en otro proyecto y con uno de los product manager. Recordamos la licitación anterior y él nos confidenció que en aquel momento, habían contratado una empresa en Alemania y pagaron 6 veces más al valor que nosotros ofertamos; no nos sorprendió el precio, sino que la razón de contratar a una empresa extranjera fue porque “eran alemanes” y no chilenos, por ende el directorio de la empresa le daba mejor estatus hacerlo con una empresa extranjera que una empresa chilena. Siendo que técnicamente tanto su propuesta como la nuestra eran bastante similares.
En ese momento volvieron a nosotros esos típicos por qué... ¿por qué no confiamos en nosotros mismos?, ¿por qué algo es considerado mejor solamente por venir de Europa o EEUU?, ¿Por qué ese complejo de inferioridad ante nuestro talento?, ¿por qué sobreestimamos lo que viene del extranjero?. Siendo que en el accionar podemos ser igualmente de competitivos.
Lo bueno de esta historia es que es un capítulo pasado. Antiguamente era común sentirnos que el ser nacionales era una desventaja en algunas licitaciones (las más grandes), ahora es algo que no sucede (o sucede cada vez menos).
Cuando conversamos de las cosas de que se pueden hacer en Chile, en muchas ocasiones se deja de lado el área tecnológica, tanto por desconocimiento, como por temor de lo que significa implementar una infraestructura para desarrollo de tecnologías. A veces nos pesa ese pensamiento de que somos un país aislado, que estamos al fin del mundo. Bueno... ninguna de esas premisas actualmente es verdad.
Por todos es sabido que estamos en una revolución tecnológica, donde el mundo está cambiando a una velocidad nunca vista, rompiendo paradigmas, conductas y creencias Por ejemplo, en un año de redes sociales se escribe más que todo lo escrito en la historia de la humanidad. El acceso al conocimiento y la entretención es cada vez mayor.
Independiente a esto, la revolución que vivimos también tiene un punto clave, la democratización de la creatividad en innovación. Ahora de cualquier lado, en cualquier punto del mundo, el que tenga la iniciativa de desarrollar algo lo puede crear.
Cada vez son más empresas que ya lo tienen claro, además, se ha masificado el uso de la realidad aumentada en procesos de entretenimiento y formación. Lo cual genera nuevas herramientas disruptivas.
En nuestro caso Instituciones como CORFO, nos han invitado a participar como integrantes del proyecto "Chile Creativo" donde discutimos como podemos consolidar una industria “Made in Chile” de tecnologías AR y VR. Eso habla de que ya no somos solo nosotros, la tecnología va hacia mercados más interactivos y en donde como país queremos ser protagonistas.
Lo que antes era para un gerente algo “simpático”, ahora es importante y mañana será vital. Estamos en ese proceso de camino a la madurez, en donde los que primero se enfrenten al desafío, probablemente en un futuro cercano serán los líderes en sus rubros.
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Poder desarrollar esta tecnología desde Chile, es un bonito desafío. Lo hacemos para el mundo, pero con el toque de corazón chileno. Es por eso que llevamos el apoyo de Marca Chile, y hemos sido reconocido por otras instituciones internacionales, siempre tratando de dejar en claro que desde Chile se pueden hacer grandes soluciones de calidad.
Ya hemos trabajado para Perú, Colombia y México con excelente recepción. En un comienzo instalábamos sedes en cada país en que trabajábamos, pero con la experiencia nos dimos cuenta de que Chile, en sí mismo puede ser un hub tecnológico; es por ello que centramos nuestras fuerzas para salir desde acá para todo el mundo.
Ahora podemos decir que la Realidad Aumentada en Chile es una industria en sano crecimiento, y como CEO de ZN no me equivoqué en poner las fichas en este desafío en el que llevamos ya 7 años. Somos una de las empresas más reconocidas del área en Chile, no nos cansamos de colocar nuestra energía en ello y vamos por mucho más.
Somos el vivo ejemplo, que en Chile si se puede.
Lo estamos haciendo día a día y cada vez con más fuerza.